¡Hola apreciadísimos lectores! ¿Cómo anda su vida? Espero que de lo mejor. Yo aprovecho que me encontré con una pequeña noticia para compartírselas y bajar un poco mi enorme deuda que aún tengo con ustedes. Has de saber, queridos lectores, que contando esta ya solamente me hacen falta ocho entradas extras por redactar. *Baile*. Ignórenme, por favor, y vamos a la entrada.
¿A quién no le gusta ir al campo a disfrutar de la naturaleza? A pocos, de seguro. A aquellos que les apasiona salir a dar una vuelta en lo natural, seguro que saben lo tedioso que puede llegar a ser el no tener tiempo para hacerlo, y por ende, se obtiene poca satisfacción. Siempre es lo mismo: Toda la semana ocupada, y hay que esperar hasta el fin de semana para relajarse un rato.
Oh, pero se ha solucionado este pequeño problema de trabajo alejado de la bella naturaleza. ¿Cómo? Pues con el nuevo concepto arquitectónico que se mezcla con la naturaleza: El G-POD. "¿Qué tiene esa cosa de particular?" Se preguntarán, y la respuesta es simple. Lo bueno del G-POD es que es una pequeña oficina esférica hecha básicamente de madera, que se mezcla visualmente con el ambiente, permitiéndonos estar en ella trabajando sin alejarnos del asombroso mundo natural que nos rodea.
Este curvilíneo concepto está para todos los gustos, viniendo desde la versión más pequeña y económica que llega a medir 2,3 metros de diámetro, exclusiva para el trabaja, hasta la versión más grande, en donde se puede inclusive vivir por un tiempo. Eso sí, cuando los dueños originales no las usen, los vagabundos seguro que las utilizarán como vivienda. Esperemos que mi especulación no sea cierta...
El modelo más pequeño llega a tener un coste de adquisición de alrededor $15,000. Un poco caro si me preguntan, pero supongo que lo digo por ser pobre y no tener ni para piruletas... Por otro lado, el más detallado, estilizado y sofisticado puede llegar a valer $30,000 (Otro precio altísimo...)
Un detalle importante del G-POD, es que se puede ordenar al gusto. Por ejemplo, los modelos más caros tienen la posibilidad de complemetarse con unos vistozos paneles solares. Además, todos pueden ser giratorios o no, depende del consumidor.
A ver... ¿Algo más? No, creo que no... En fin, vamos al relleno.
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Elegante y mezclable con el ambiente |
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Muy presentable por dentro (En el sofá derecho duerme el vago) |
Lectores, eso ha sido todo por hoy. No olviden alimentar a los peces, recomendarnos con TODOS, insultar como todo un señor, y siempre estar abiertos a diferentes opiniones y recetas de la gente que les rodea, como es bien sabido, todos los días se aprende algo, así que no temas cocinar junto a alguien por miedo a alterar tus propias ideas. Que Bendis les cuide. ¡Hasta la próxima!
-Guille-
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