¡Hola queridos lectores! ¿Cómo se encuentran en este fabuloso día? Espero que fenomenal, disfrutando del cantar de los pájaros y la brisa del viento al despertar. De seguro muchos han escuchado aquella superstición que dice que al romper un espejo, se te otorgan 7 años de mala suerte. Visto así suena estúpido, pero hay muchas personas que realmente tienen miedo a romper un espejo por miedo a ser maldecidos por la desdicha. Pero ¿De dónde salió esta superstición? ¿Quién dijo que romper un espejo era de mala suerte? Pues a continuación les dejo su historia...
Se originó mucho antes de que existieran los espejos de vidrio. Surgió de una combinación de factores religiosos y económicos. Los primeros espejos utilizados por los antiguos egipcios, los hebreos y los griegos, eran de metales como el bronce, el latón, la plata y el oro, los cuales eran irrompibles. En el siglo VI a.C., los griegos habían iniciado una práctica de adivinación basada en los espejos llamada catoptromancia, en la que se empleaban unos cuencos de cristal o de cerámica llenos de agua. El cuenco de cristal lleno de agua se suponía que revelaba el futuro de cualquier persona, cuya imagen se reflejara en la superficie del mismo.
Los pronósticos eran leídos por un vidente. Si uno de estos espejos se caía y se rompía, la interpretación inmediata del vidente era que la persona que sostenía el cuenco no tardaría en morir o que su futuro le reservaba unos acontecimientos tan catastróficos, que los dioses, amablemente, querían evitar a esa persona una visión capaz de trastornarla profundamente. En el siglo I, los romanos adoptaron esta superstición portadora de mala suerte y le añadieron un nuevo matiz que es nuestro significado actual. Sostenían que la salud de una persona cambiaba en ciclos de siete años. Puesto que los espejos reflejaban la apariencia de una persona (Su salud), un espejo roto anunciaba siete años de mala salud e infortunios.
 |
| Imagen de relleno... |
La superstición adquirió una aplicación práctica y económica en la Italia del siglo XV. Los primeros espejos de cristal con el dorso revestido de plata se fabricaban en Venecia en esta época. Por ser muy caros, se trataban con gran cuidado, y a los sirvientes que limpiaban los espejos de las casas se les advertía severamente que romper uno de esos nuevos tesoros equivalía a siete años de un destino peor que la muerte. Este uso efectivo de la superstición sirvió para intensificar la creencia en la mala suerte acarreada por la rotura de un espejo, a lo largo de generaciones de europeos. Cuando, a mediados del siglo XVII, empezaron a fabricarse en Inglaterra y en Francia espejos baratos, la superstición del espejo roto estaba ya extendida y firmemente arraigada en la tradición.
¿Qué opinan de esta superstición? ¿Cuántos espejos han roto? Ya saben que nos importa demasiado vuestra opinión, así que no duden en dejar sus comentarios, dudas o sugerencias acá abajo o bien, escribirnos a piruletavencida@hotmail.com. Para contactarnos, interactuar con nosotros o estar al tanto de lo nuevo del blog, nos pueden seguir en nuestras diversas rede sociales, ubicadas a un costado. Recuerden recomendarnos con TODOS, compartir las notas, alimentar a los peces y comer sanamente, ¡Hasta luego!
-Jorge-
No hay comentarios:
Publicar un comentario