Anciana movió su casa 150km. pieza a pieza

¡Hola lectores! A que no adivinan quien soy... ¡Sí, soy aquel susodicho que les falló un montón de días ultimamente, y que está jodidísimo de deudas! Sin duda este es un regreso excelente, me alegra estar de nuevo redactando para vuestro expectante deleite. Seguro que ya han de saber que no he publicado por dos razones: Falta de Internet (Esto no fue mi culpa, es obra del jodido destino...) y posteriormente, al ya tener Internet: Falta de Material (Esta ya es mi culpa, siempre que me ponía a buscar con nuestro avanzado equipo de investigaciones, terminábamos viciándonos al Pong por horas y horas, y al final no hacía nada... ¡Pero ya estoy aquí! Y ya, sin alargar mucho más la entrada, comunico que pagaré un total de 10 entradas, comenzando con la que viene después de esta (Que no cuenta, por ser mi entrada diaria) Joder, que larga introducción, ¡Vamos a la entrada!

Esta noticia no es noticia, es un dato curioso. ¿Por qué no es noticia? ¡Pues porque ocurrió hace 59 largos años! Sí, en 1953 las autoridades de High Street Ware, Hertfordshire, en Inglaterra, desahuciaron a May Alice Savidge de su querida propiedad que allí residía. Pero, ¿Qué hizo este caso diferente a los demás? Muy simple: La casa era el único tesoro de May. Para explicarlo un poco mejor, he de explicar la historia de May.

Todo comienza en 1911, en el nacimiento de May en una humilde provincia de Inglaterra. Como ya dije, sus orígenes son humildes, y un gran impactó en su vida fue la muerte de su padre, cuando ella tenía solamente 10 años, lo cual la dejó como trabajadora en una fábrica de producción aeronáutica. Su vida transcurrió de esa manera hasta que conoció, a los dieciséis, al hombre del cual se enamoraría a primera vista: Denis Watson. Después de una larga relación, hicieron planes para contraer matrimonio.

Por obra de las odiosas manos del destino, Denis murió poco después de entablar los planes oficiales de la boda. En 1947, May, aún de duelo por la muerte de Denis, fijó sus planes de adquirir una casa en ruinas y remodelarla, para vivir el sueño que tenía planteado con Denis, vivir una vida compartida juntos. No tardó en encontrar la casa que ya dije al inició (No lo repito porque es largo de escribir), que estaba realmente en pésimas condiciones, las necesarias para ser remodelada. Y así fue que en 1953, May terminó de remodelar la casa, y la había convertido en su mayor y único tesoro. Pero entonces viene el jodido sistema a expropiar su casa, obligándola a mudarse.

Esto fue claramente un impacto para May, quién no dudó en tomar cartas en el asunto. Pero, a pesar de quince largos años de intensos movimientos legales, no se cambió nada, y May aún debía mudarse. Fue así, como decidió no despojarse de su amada casa al mudarse ella, y prefiere mudar su casa de sitio. Comenzó la intensa labor de "deshacer" la casa, y a clasificar todas y cada una de sus piezas, para que luego fuesen trasladadas a otra parcela para su reconstrucción. Esta parcela estaba a la exhuberante distancia de 150km. de la casa de May. Pero, eso no la detuvo, y con la ayuda de un camión, continuó su travesía.

¿Qué ocurrió luego? May siguió, y siguió, hasta que terminó por fin, después de una mudanza de 23 años de duración. 

Esta admirable hazaña fue admirada por todos los turistas que pasaban junto a May en su proceso de traslado. Incluso la Reina de Inglaterra invitó a May a tomar el té (Bueno, no a tomar el té, solamente a pasar el rato... Tomando té) en una ocasión. Fue muy reconocida por su inagotable esfuerzo y fuerza de voluntad, que la guiaron hasta terminar su proyecto.

May falleció en 1992, antes de cumplir los 82, dejándole al mundo un gran ejemplo de voluntad. Ojalá y todos aprendamos esta historia de voluntad y deseo, y lo apliquemos algún día a la vida diaria. ¡Vamos al relleno!

Casa desmontándose...

Clasificando tejas...

¡La casa en la actualidad!

Con respecto a la imagen de arriba, quiero decir que la sobrina y heredera de May recibió la casa, y decidió hacerle un manetenimiento extra a la casa, ya que según los testigos, la casa parecía tan frágil como una pieza de crsital fino. El fin del mantenimiento guió la casa a convertirse en un "Bed & Breakfast", destino de mucha gente interesada en su historia. A mí en lo particular, me gustaría irme a esa casa a pasar uno o dos días, sería interesante.

Bueno lectores, eso ha sido todo por ahora, pero no por hoy, aún tengo pensado traerles por lo menos otra entrada más, si no es que más. Recuerden alimentar a los peces, recomendarnos con TODOS, hacer buen uso del hilo dental, y siempre recordar la vieja tradición de comer Oreos con la crema anteriormente saboreada, y luego remojarla en leche. Que Brom los guarde, siempre y por siempre. ¡Hasta pronto!

-Guille-