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21/9/13

Fallece Hiroshi Yamauchi, antiguo presidente de Nintendo

¡Hola lectores! ¿Qué tal su día? Ojalá que bien, aunque hoy no vengo a hablarles de ningún tema beneficioso. Se trata del triste fallecimiento de Hiroshi Yamauchi, antiguo presidente de Nintendo, a la edad de 85 años. Una triste nota, en la que datallaremos su vida y obra a través de los años, y honraremos su despedida como el grande que fue. ¡Vamos a la entrada!



Hiroshi Yamauchi fue un grande en la historia de Nintendo (incluso del mundo videojuegoso en general), y su historia a través de los años es una que merece ser contada y recordada. Su fallecimiento nos recordó lo importante que fue, y prosigo a detallarles su vida y acción en Nintendo. Atención: Entrada larga, ojalá tengas un poco de tiempo.

Creo que está de sobra mencionar qué es Nintendo, ya que o lo conoces o vives bajo una roca en el fondo de una cueva. Es escencial notar que Hiroshi Yamauchi lideró la compañía por más de medio siglo, viendo las altas y las bajas a lo largo de las décadas.

Pero hablemos primero sobre su vida antes de Nintendo, cuando no era más que un muchacho cuyo padre había huido y tuvo pocas felicidades a lo largo de su juventud. Fue esta tipo de vida temprana lo que formó en él una actitud seria, llena de resentimiento e incluso un tanto de rebeldía. A eso, sumarle el abandono de su madre, que sucumbió ante la tarea de criarlo por su cuenta. Debido a esto, Hiroshi fue criado por sus abuelos, en un estilo de vida muy centrado en los negocios.

Hiroshi no tenía interés en continuar por el camino de los negocios, en cambio, tenía sus propios sueños y metas. La primera de ellas, tomar la vida de soldado.

Así es, él planeaba entrar al ejército y servir en la guerra. ¿Cuál guerra? La Segunda Guerra Mundial. que empezó cuando Hiroshi no era más que un pequeño niño. Eventualmente, alcanzó la adolescencia mientras la guerra seguía su curso, y se preparó para enlistarse. Sus abuelos se lo negaron. Tal vez para mejor, considerando su corta edad y cómo terminó la guerra.

Decidió tomar otro camino, entonces, así que entró a una prestigiosa universidad para estudiar leyes, apirando a una carrera en el ámbito legal (no, ¿En serio? ¿Estudió leyes para ejercer la ley? ¡Woah!). Esta ambición también falló, cuando la salud de su abuelo falló y le dejó ir a la otra vida. Esto forzó a Hiroshi a seguir el negocio familiar, y tomar su posición.

Y así, se convirtió en presidente de Nintendo.

Era 1949 cuando tomó el control de Nintendo. Estaba en sus veinte y tantos años, y buscó con todas sus fuerzas el camino correcto para llevar a la compañía a su éxito actual, aunque no se imaginaba entonces que su éxito se basaría en consolas de videojuegos.

Primeramente, Nintendo fabricaba tarjetas de juego, y era el único negocio que se mantenía en aquel entonces, pero que había mantenido a flote la empresa por 60 años, habiendo sido fundada en aquellos días de 1889. Pero Hiroshi veía a través de la niebla, sabía que hanafudas y barajas de otros juegos no los mantendría en la victoria por siempre. Empezó a buscar otro camino por el cual Nintendo pudiera avanzar.


Algo así, ya te haces la idea

Nintendo entonces se enfocó en varios campos del mercado. Y campos bastante variados. Empezó con una línea de "hoteles de amor". El nombre dice por sí mismo el enfoque de estos hoteles. Además, Hiroshi invirtió en comidas de arroz instantáneas. Incluso se alzó en en un servicio de taxis. Ninguna de estas ideas tuvo un éxito remarcable, y se veía que no serían el futuro de la empresa.

Fue entonces cuando encontró el camino correcto, en una tienda de juguetes.


Ya habían pasado diez años desde que Hiroshi había empezado su liderazgo en Nintendo, cuando hizo su primer movimiento hacia el mundo de los videojuegos. Empezó todo con un trato con la Walt Disney Company, para vender sus icónicos personajes a través de una línea de cartas para niños.

Hiroshi vio que algo andaba sorprendentemente bien, y tomó acción en el acto. Re-orientó la empresa al mundo del entretenimiento, dejando atrás los taxis, el arroz y los hoteles de amor. Ahora, Nintendo se enfocaría en el mercado de entretenimiento juvenil.


Ya de cerca, allí puedes encontrarte a Mickey Mouse

Fue entonces cuando buscó alguien que tuviera una mente creativa y lista para trabajar en la diversión. Ya que, como dije anteriormente, se formó como alguien serio y rígido, poco divertido por la vida y sus diversiones. Fue así que encontró a Gunpei Yokoi, y le ordenó inventar algo atractivo por lo cual los niños se volvieran locos. Lo primero que Gunpei creó fue la Ultra Hand, un juguete retráctil y extendible que servía para tomar objetos lejanos. Sí, creo que me he quedado corto con la descripción, así que aquí va una imagen.


Estos japoneses, todos unos héroes

También apareció el Ultra Pitch, que arrojaba automáticamente una pelota de béisbol al aire. Todo de la cabeza de Gunpei, ya que Hiroshi no creaba diversiones, sino que tenía el ojo perfecto para distinguir a quienes no tenían nada y los que tenían el talento de crear productos que venderían como pan caliente. 

Entre el éxito de los juguetes, y bajo la supervisión de Hiroshi, se crearon estaciones de disparo, en las cuales nació el juego Duck Hunt. No, no mataban patos de verdad, era una sofisticada tecnología de disparo de lásers, y Hiroshi, junto a su hábil ojo, lo comercializo en masa. Compró salones de bolos que habían fracasado, y las convirtió en galerías de tiro (de lásers, repito). En este entonces, Nintendo aún no vendía videojuegos, pero estaba orientada con mucha fuerza hacia aquel territorio.

Hiroshi ya había pasado de sus 50 años cuando Atari creó su primer videojuego, Pong, en los inicios de un mundo que hoy en día en un gigante en el mercado mundial. Nintendo fue guiada hasta este comercio con mucha confianza, firmando un trato con Atari para crear máquinas caseras de Pong para el público japonés.

Hiroshi no tardó en notar que Nintendo necesitaba crear sus propios juegos, fruto del éxito de sus máquinas de Pong. A través del resto de los 70s, Nintendo empezó a tomar su forma de hoy en día.

Nintendo ahora ya era una empresa de videojuegos, pero necesitaban crecer. Hiroshi tenía el plan perfecto: Creó tres equipos distintos entre sus empleados, R&D1, R&D2 y R&D3, con más equipos que surgieron a través de los años. Tú creerías que no es algo muy nuevo, pero lo interesante fue lo que hizo con los equipos; los hacía competir uno contra los otros. Cada equipo tenía la misión de crear mejores juegos que los otros, y que fueran tan buenos que fueran aprovados por el poco sonriente Yamauchi. Con un aspecto que no disfrutara del juego, mataría proyectos con meses de trabajo por detrás, así de simple. Pero sí que le resultó, ¿No?

No fue mucho tiempo hasta que se encontró con un muchacho de nombre Shigeru Miyamoto. Le dio la tarea de crear, y eso resultó en Donkey Kong, y el inicio del icono actual de la compañía, Mario. Pero eso es ya otra historia.

Todo siguió creciendo, y Hiroshi convirtió a Nintendo de una empresa vendedora de cartas a un gigante de los videojuegos, tan grande que los desarrolladores pedían con desesperanza la oportunidad de producir juegos para su consola. Un enorme giro.


Puede que Mario no haya existido de no ser por Hiroshi

Entonces terminó la era de 8-bit, y le siguió el gigante éxito de 16-bit y el Super Nintendo. Luego emergió el Nintendo 64, y finalmente llegó el poderoso GameCube. Hiroshi llegó a la edad de 75 en el 2002, y finalmente decidió dejar la compañía en la cual había sembrado y cultivado más de 50 años de trabajo. Se retiró, y Satoru Iwata tomó su puesto.

Aunque, el muy malicioso, continuó de cierta forma en la compañía. Con un puesto alto en la empresa, pero menos presigioso que el de presidente, siguió activo en los acuerdos de Nintendo. Curiosamente, fue en este tiempo en el que Hiroshi vino con la idea del Nintendo DS, a pesar de haber contribuido casi nada directamente a la creación de entretenimiento. Una de sus citas más famosas caen en este tema, aquí la dejo.

"Si el DS tiene éxito, subieremos al cielo, pero si fracasa, nos hundiremos en el infierno."

Todo un grande, Hiroshi Yamauchi. Ahora nos ha dejado, pero no sin un legado demasiado grande para comentarlo todo en una entrada. Creo que basta decir que fue de los grandes en el mundo videojuegoso, y lo seguirá siendo en la memoria de todos los que se pasaron horas frente a su SNES intentando matar a ese jefe cabrón que no se dejaba matar. Me daña decir que no le conocía a detalle hasta ahora, pero ahora que sí lo hago, no puedo decir más que gracias. ¡Descansa en paz!

Una rara foto suya. ¡Para recordarle!


Lectores, con esto me despido. Ha sido una entrada larga y me he cansado, pero la he hecho con cariño. Eso no hace que me sienta menos cansado, así que iré a recostarme un momento y pronto nos veremos. Recuerden que pueden seguirnos en nuestras diversas redes sociales, así como dejar tu opinión en los comentarios. Tomate, lechuga, maíz y pan; todo lo necesario para una fenomenal ensalada básica, que va perfecto con sal y limón. Que Sugaar juzgue vuestras faltas. ¡Nos vemos!

-Guille-

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